jueves, 2 de febrero de 2012

Tratado de Utrecht 1713

Tras la finalización de la Guerra de sucesión española se firma el Tratado de Utrech en el 1713, en este tratado Francia firmó con Gran Bretaña, Portugal, la casa de Saboya, Prusia, las Provincias Unidas y España una serie de acuerdos:

-Las potencias europeas reconocían a Felipe V como rey de España, pero tenía que renunciar a la corona francesa.

-Los Países Bajos españoles, Nápoles, Flandes, Cerdeña y el Ducado de Milán , pasan a manos de Austria.

-La casa de Saboya recibe Sicilia y se le devuelven Saboya y Niza

-Las Provincias Unidas reciben una serie de fortalezas en el norte de los Países Bajos españoles (barreras flamencas)

-Gran Bretaña fue la gran beneficiada y obtuvo Menorca, Gibraltar, Nueva Escocia, la bahía de Hudson, la Isla de Terranova y la Isla de San Cristóbal, además de estos nuevos territorios Gran Bretaña recibió el Navío de Permiso con lo cual tenía el derecho ilimitado a comerciar con las indias españolas y el Asiento de Negros que era un permiso que permitía comerciar con los esclavos de las Indias.

-A Portugal se le devuelve la Colonia de Sacramento

-Francia obtiene el principado de Orange.

Con la firma del Tratado de Utrecht se inicia la hegemonía británica ya que había sido la que más beneficios obtuvo, desde posesiones territoriales a derechos económicos (Navío de Permiso y Asiento de Negros) que le permitieron expandirse hacia América.

En los últimos días el Tratado de Utrecht ha vuelto a nuestros oídos a causa de la decisión de España de negociar la soberanía de Gibraltar con Reino Unido, ya que la cosoberanía propuesta en el 2001 no se llego a firmar.

Reino Unido se niega a reconocer la soberanía de España en Gibraltar a no ser que sus ciudadanos lo quieran así y recurre al Artículo X del Tratado de Utrecht en el que se menciona que Gibraltar pertenecerá para siempre a Reino Unido.

Tratado de Utrecht. Cesión de Gibraltar a Inglaterra
Artículo X. 13 de Julio de 1713:


"El Rey Católico, por sí y por sus herederos y sucesores, cede por este Tratado a la Corona de la Gran Bretaña la plena y entera propiedad de la ciudad y castillos de Gibraltar, juntamente con su puerto, defensas y fortalezas que le pertenecen, dando la dicha propiedad absolutamente para que la tenga y goce con entero derecho y para siempre, sin excepción ni impedimento alguno. Pero, para evitar cualquier abuso y fraudes en la introducción de las mercaderías, quiere el Rey Católico, y supone que así se ha de entender, que la dicha propiedad se ceda a la Gran Bretaña sin jurisdicción alguna territorial y sin comunicación alguna abierta con el país circunvecino por parte de tierra. Y como la comunicación por mar con la costa de España no puede estar abierta y segura en todos los tiempos, y de aquí puede resultar que los soldados de la guarnición de Gibraltar y los vecinos de aquella ciudad se ven reducidos a grandes angustias, siendo la mente del Rey Católico sólo impedir, como queda dicho más arriba, la introducción fraudulenta de mercaderías por la vía de tierra, se ha acordado que en estos casos se pueda comprar a dinero de contado en tierra de España circunvecina la provisión y demás cosas necesarias para el uso de las tropas del presidio, de los vecinos y de las naves surtas en el puerto.

Pero si se aprehendieran algunas mercaderías introducidas por Gibraltar, ya para permuta de víveres o ya para otro fin, se adjudicarán al fisco y presentada queja de esta contravención del presente Tratado serán castigados severamente los culpados. Y su Majestad Británica, a instancia del Rey Católico consiente y conviene en que no se permita por motivo alguno que judíos ni moros habiten ni tengan domicilio en la dicha ciudad de Gibraltar, ni se dé entrada ni acogida a las naves de guerra moras en el puerto de aquella Ciudad, con lo que se puede cortar la comunicación de España a Ceuta, o ser infestadas las costas españolas por el corso de los moros. Y como hay tratados de amistad, libertad y frecuencia de comercio entre los ingleses y algunas regiones de la costa de África, ha de entenderse siempre que no se puede negar la entrada en el puerto de Gibraltar a los moros y sus naves que sólo vienen a comerciar. Promete también Su Majestad la Reina de Gran Bretaña que a los habitadores de la dicha Ciudad de Gibraltar se les concederá el uso libre de la Religión Católica Romana. Si en algún tiempo a la Corona de la Gran Bretaña le pareciere conveniente dar, vender, enajenar de cualquier modo la propiedad de la dicha Ciudad de Gibraltar, se ha convenido y concordado por este Tratado que se dará a la Corona de España la primera acción antes que a otros para redimirla."

miércoles, 1 de febrero de 2012

El liberalismo español

Los pronunciamientos.

Fernando Vii había hecho en Valencia, a los diputados del Manifiesto de los persas, promesas de iniciar una serie de reformas dentro del campo absolutista. Se limitó a restablecer la mediocre Administración de 1808. Pronto el país estuvo dominado por las disputas políticas, iniciadas ya durante la Guerra de la Independencia, que dividieron a la población en tres grupos importantes: los monárquicos absolutistas, partidarios de la tradición y de las estructuras ya establecidas, que pronto se llamaron "serviles"; los liberales seguidores de la Constitución de 1812, y la gran masa de "moderados", equidistantes de ambas posiciones. Tenían una cosa en común: todos eran monárquicos, porque nobles, grandes o pequeños burgueses y oficiales del ejército eran las únicas clases sociales que intervinieron en política. El pueblo contaba poco; en general los campesinos eran más conservadores, y los artesanos y la gente de ciudad más liberales.
La reacción absolutista de 1814 a 1820 obligó a los elementos liberales (mediana nobleza, burguesía y oficiales del ejército) a refugiarse en las sociedades secretas (masonería, carbonarios) desde las que intentar un golpe afortunado que les devolviera el poder. A los liberales no les quedaba otro remedio que intentar un golpe de fuerza con el apoyo del Ejército: un "pronunciamiento". ¿Como se producía un pronunciamiento?. Las sociedades secretas y los exiliados buscaban a un general desterrado o caido en desgracia; se preparaba el ambiente en algunos cuarteles de la capital o de una ciudad importante de provincia; el día señalado se sacaban las tropas a la calle y se iniciaba una marcha sobre Madrid, o si tenía lugar en la capital se ocupaban los ministerios y los edificios gubernativos. Si el gobierno resultaba sorprendido, muchas guarniciones de provincias, previamente trabajadas, se unían al pronunciamiento. En caso contrario el pronunciamiento fracasaba y los cabecillas eran ajusticiados. El mecanismo se puso en marcha muchas veces porque la oficialidad, aunque monárquica, fue liberal y masónica hasta el período de 1868-1873, pero pocos pronunciamientos obtuvieron éxito.
En 1814, recien llegado Fernando VII a Madrid, el mariscal-guerrillero Espoz y Mina capitaneó un prununciamiento en Pamplona, que resultó un fracaso porque la oficialidad no le siguió y tuvo que huir a Francia a esperar mejor ocasión.
Los liberales siguieron casi anualmente sus intentonas. En 1815, el pronunciamiento estalló en La Coruña y fue dirigido por el brigadier guerrillero Juan Díaz Porlier; en 1616, el comisariio de guerra, Vicente Richard, preparó uno en Madir dque presuponía incluso la muerte del monarca en casa de Pepa la Malagueña, una andaluza cortejada por Fernando VII, pero tambien se frustró. Igualmente fracasaron los del teniente general Luis de Lacy en Cataluña, apoyado por militares y comerciantes en 1817, y el del coronel Vidal (1819) en Valencia, donde se proponía, nada menos, que reponer en el trono a Carlos IV, que vivía en Roma.
Regreso de Fernando VII
Restauración del absolutismo

El regreso de Fernando VII supuso que la presesión contras las personalidades liberales y afrancesadas fuera durísima. El mismo monarca escribió de puno y letra algunas sentencias que mandaron al destierro a personalidades como Quintana y Moratín, ya que el decreto de 30 de mayo de 1814 condenaba a la expatriación a todos los afrancesados, y la Real Orden de 17 de Diciembre de 1815 imponía a los tribunales que juzgaban a los liberales una serie de setencias severísimas.
Se reestructuraron las antiguas secretarías de Despacho (Estado, Hacienda, Gracia y Justicia...), se restableció la influencia del desaparecido Consejo de Castilla y también se restablecieron el Tribunal de la Santa Inquisición, los mayorazgos, los privilegios nobiliarios, y se devolvieron los bienes eclesiásticos desamortizados por las Cortes y por Jose I.
El monopolio de la prensa pasó a dos publicaciones oficiales: La Gaceta y el Diario de Madrid. El monarca no estaba dispuesto a aceptar ninguna reforma, ni siquiera las débilmente insinuadas por el Manifiesto de los persas y se limitó a gobernar como un déspota, rodeado de una "camarilla" de pequeños amigos salidos de un mundillo de eventureros, guardarropas de palacio, etc. Fernando VII fue aclamado "el mejor padre de sus vasallos", y el infante Don Antonio , de muy pequeña capacidad, fue nombrado doctor por la Universidad de Alcalá. Los ministros apenas estaban dos meses en el poder y tampoco demostraron mayor capacidad que el rey.
La influencia de Tatischeff, el embajador ruso en Madrid, fue extraordinaria porque Fernando VII, que admiraba al zar Alejandro, esperaba de éste apoyo para dominar el levantamiento de las colonias americanas y, en el Congreso de Viena, para que fueran devueltas a la reina de Etruria sus tierras de Parma. Alejandro no hizo gran cosa en la reunión de Aquisgrán donde se planteó el problema que tanto interesaba a Inglaterra que no se resolviera, y se limitó a vender 5 navíos y 3 fragatas inservibles por la cantidad de 65 millones de reales que se redujeron a 396.000 reales cuando el gobierno español tuvo que revenderlos como madera. En Viena, el embajador Pedro Gómez Labrador jugó un papel desafortunado. España, que tan directamente había intervenido en la lucha contra Napoleón, no obtuvo ventaja alguna. La hija de Carlos IV tuvo que conformarse con el pequeño Ducado de Lucca.

lunes, 16 de enero de 2012

FERNANDO VII

LA RESTAURACIÓN DEL ABSOLUTISMO (1814-1820)

En marzo de 1814, Fernando VII volvió a España. Los liberales esperaban que el rey jurase la Constitución de Cadiz, y los serviles, que la aboliese y restaurase el Antiguo Régimen.

El rey, apoyado por los serviles, derogo la constitución y las reformas aprobadas durante la guerra. Restauró los privilegios del clero y de la nobleza, dispensándoles de pagar impuestos. Era una vuelta al Antiguo Régimen.

Fernando VII gobernó de forma absoluta durante seis años, en los cuales fue aconsejado por una camarilla de amigos. Los liberales fueron perseguidos

Los liberales y parte del ejército trataron de restaurar el liberalismo mediante pronunciamientos. Estos fracasaron ante la indiferencia de la población y sus cabecillas fueron encarcelados o ejecutados.

EL TRIENIO LOBERAL (1820- 1823)

En 1820 triunfó un pronunciamiento liberal dirigido por el coronel Riego, que proclamo la Constitución de 1812 en Las Cabezas de San Juan. El rey tuvo que jurar la constitución, liberar a los presos políticos y convocar elecciones para reunir las cortes.

Entre 1820 y 1823, los liberales restauraron las reformas que se habían aprobado en Cádiz y formaron la Milicia Nacional para defender el régimen liberal por las armas si era preciso.

Durante el gobierno liberal se produjeron didtintas intentonas golpistas por parte de los absolutistas, apoyadas por el rey y varios países europeos.

En 1823 la Santa Alianza envió tropas a España: los Cien Mil hijos de San Luis que restutiyeron a Fernando VII como rey absoluto

EL FIN DEL ABSOLUTISMO Y LA GUERRA CARLISTA (1823-1840)

La vuelta al poder de Fernando VII coincidió con la perdida de los Reinos de America, lo que agravo la crisis económica, el consejo de ministro sustituyó a la camarilla, mientras los liberales perseguidos realizaban pronunciaminetos.

A todo esto se unió el problema dinástico debido a la Ley Sálica que no permitía que reinaran mujeres y Fernando VII sólo tenía una hija y para eliminar esta ley y que fuera su hija reina creó la Pragmática Sanción. Pero su hermano Don Carlos no lo acepto y al morir Fernando VII se produjo la primera reina carlista, que acabo con la derrota de los carlistas en el Abrazo de Vergara e Isabel II subió al poder tras ser regentada dos veces.

Situación de las clases medias y bajas

Una de las novedades del siglo XIX fue la consolidación de la pequeña burguesía y la aparición de una obrera. No obstante, el campesinado siguió siendo el grupo mayoritario.

La DIFUSIÓN DE CLASES MEDIAS

A finales del siglo XIX, la evolución económica y social de los países más industrializados llevó a la aparición de una amplia clase media o pequeña burguesía. Su posición económica y nivel educativo eran superiores a los de clases bajas, pero inferiores a los de la alta burguesía y la aristocracia. Las clases medias fueron creciendo a lo largo de los siglos XIX y XX, sobre todo en las ciudades.

Las clase media surgió como grupo heterogéneo : artesanos que trabajan en talleres, pequeños comerciantes…

Ahorraban para hacerse un patrimonio, invertían en la educzción de sus hijos para que gozaran de mejor futuro y pudieran conseguir ascensos social, y solían tener opiniones políticas moderadas.

LA CLASE OBRERA

Los obreros eran los que trabajaban en las fábricas a cambio de un salario.

Los teóricos marxistas los definieron con el nombre de proletariado.

Los obreros realizaban tareas que requerían poca cualificación, cobraban salarios reducidos, sobre todo las mujeres y los niños, que apenas les permitían sobrevivir, sus largas jornadas laborales solían superar las 12 horas; trabajaban normalmente en ambientes insalubres y carecían de seguridad social en caso de enfermedad, paro o jubilación.

A causa de sus bajos salarios, los obreros vivían al día: los gastos cotidianos se llevaba todo el salario por lo que no podían ahorrar.

La falta de dinero dificultaba la instrucción de los hijos, pues su trabajo era necesario para el sustento de la familia; esto bloqueaba toda posibilidad de mejora social.

LOS CAMPESINOS

A pesar de la industralización, la mayoría de la población europea seguía siendo campesina. Había grandes diferencias entre unas regiones y otras:

En el norte y el oeste de Europa la mayoría de los campesinos eran pequeños propietarios que podían pertenecer a las clases medias y que incorporan máquinas y nuevas técnicas de cultivo en sus tierras.

En el sur de Europa eran muy numerosos, los campesinos sufrían la peor situación y muchos siguieron siendo siervos hasta comienzos del siglo XX.

El número de campesinos fue descendido paulatinamente a lo largo del siglo XIX, ya que muchos emigraron a las ciudades en busca de trabajo.

Clase media

Clase baja

ILUSTRACIÓN

En el siglo XVIII se desarrolló un movimiento intelectual, la Ilustración, que realizó una profunda crítica del Antigua Régimen. Los reyes aplicaron algunas de las ideas ilustradas, lo que dio origen al despotismo ilustrado.

La ilustración fue un movimiento intelectual que se desarrolló en Europa a lo largo del siglo XVIII. Los pensadores partían de tres principios:

Para ellos era posible analizar la sociedad aplicando la razón. Los sistemas de gobierno debían regirse por lo que era más razonable y adecuado, y no por el mero mantenimiento de la tradición. La aplicación de la razón llevaría al progreso continuo de la humanidad.

El ser humano era el centro de sus teorías. Defendían que las personas tienen unos derechos naturales, que el poder no puede suprimir por ejemplo la libertad individual y la propiedad.

Afirmaban que la tolerancia debía ser la base convivencia humana.

La Ilustración fue una corriente reformista, que criticó duramente la sociedad de su tiempo y que se proponía transformarla.

Los ilustrados se opusieron a la sociedad estamental. Pensaban que era un sistema basado en la tradición, en el que lo más importante era la posición de la familia. Frente a esto, se defendían un sistema de igualdad social y legal, en el que el progreso social estuviera abierto a todos los individuos y respondiera a las capacidades de personas, no a los privilegios económicos o familiares.

Además, pensaban que los privilegios de algunos grupos sociales y de algunas instituciones eran también un obstáculo para el crecimiento económico. Por eso, estos grupos sociales e instituciones criticaron duramente a los ilustrados un peligro para el mantenimiento de sus privilegios.

Las ideas ilustradas se difundieron por Europa en gran medida gracias a la publicación en Francia de la Enciclopedia, dirigida por Diderot y d´Alembert. Esta obra intentaba recoger todo el saber de su tiempo, pero bajo la <> de la razón. Por eso, muchos artículos criticaban las tradiciones y creencias que la razón demostraba que eran falsas o injustas, lo que supuso muchas críticas a los privilegiados. Participaron en la obra autores como Rosseau, Quesnay, Voltaire.

Aparte de estos también había otros anteriores como Turgot, Madame Geoffrin, Diderot.

Esta información ha sido sacada de libros de cursos anteriores pero confeccionada por mi.

Turgot Diderot


ILUSTRACION

sábado, 14 de enero de 2012

Corpus de Sangre y Crisis de 1640















Foto izquierda: retrato Felipe IV. Foto derecha: retarto Conde-Duque Olivares

En 1625 durante el reinado de Felipe IV y el correspondiente valido del Conde-Duque de Olivares, este ultimo propuso un proyecto militar conocido como Unión de Armas en el que se pretendía la creación de ejércitos en los distintos reinos de la Monarquía Hispánica con el fin de ahorrar gastos a la Corona de Castilla, que hasta el momento se ocupaba de todos los gastos financieros, de personal y de guerra ocasionados por la Guerra de los Treinta Años.
Esta medida no gusto a Cataluña ni a Portugal, sobre todo a Cataluña ya que se encontraba en medio del conflicto, puesto que Francia volvió a entrar en la Guerra de los Treinta Años en la que la Monarquía Hispánica estaba aliada con el Sacro Imperio Romano-Germánico.
En un primer momento Cataluña no cedió pero Olivares al conocer la presencia de un pequeño ejército enemigo y con la intención de atacar a Francia envió cerca de 9.000 soldados a Cataluña. Estos soldados estuvieron más tiempo de lo acordado y no respetaban las leyes acordadas por el virrey Conde de Santa Coloma además abusaron de la hospitalidad y generosidad de los campesinos lo que provoco un gran descontento.
El 22 de mayo de 1640 un grupo de campesinos armados liberaron al diputado Francesc de Tamarit y dos consejeros que habían sido encarcelados.

El 7 de junio de 1640 durante de la celebración del Corpus un gran número de segadores se encontraba en Barcelona a la espera de ser contratados, pero un enfrentamiento entre segadores y soldados castellanos que ocupaban la ciudad termino con la muerte de uno de los segadores, esto provoco una gran protesta ante el palacio del virrey a la que se unió gran parte de la población urbana, en un primer momento se intento asaltar el palacio pero fue evitado por los obispos de Vic y Barcelona. Finalmente el virrey Conde-Santa Coloma fue capturado mientras intentaba huir y más tarde asesinado junto con otros representantes del rey de ahí el nombre Corpus de Sangre.

Batalla de Montjuic

Este hecho provoco la ruptura entre Cataluña y la Monarquía, la Generalitat teniendo en cuenta que el rey Felipe IV enviaría un ejército para poner orden e incluso iniciar una guerra civil decide ofrecer el Condado de Barcelona a Luis XIII de Francia por lo que este pasa a manos francesas.
Tras varias batallas el Condado de Barcelona finalmente se recuperaría en el año 1652 y en el 1659 se firmaría la paz con Francia con el Tratado de los Pirineos.


Firma del tratado de los Pirineos en la Isla de los Faisanes


Aquí dejo el enlace de un relato del día del Corpus de Sangre: http://www.etnografo.com/corpus_de_sangre.pdf

Portugal
En el caso de Portugal también se fracaso y no se unió a la Unión de Armas ya que en 1637 se produjeron motines debido a las impuestos que se les imponían, por lo que en diciembre del 1640 se sublevaron y proclaman rey al Duque de Braganza. Los conflictos duraron hasta el año 1688 en el que la corona española reconoció la independencia de Portugal con el Tratado de Lisboa.